- s.; m.; germ.
el que deshace y transforma la ropa hurtada para que no sea conocida por los dueños
- ¡Malditas sean las ballenas
- y benditos sean los asnos,
- aunque en él, a puras pencas,
- se torne el verdugo cardo!
Véase: p.145
Fuente: Ignacio Arellano, Francisco de Quevedo poesía burlesca
- s.; m.; germ.
persona desagradable y fea
- «Si sus ambiciones se limitan a ligar con algún cardo...»
Véase: p.136
Fuente: McGraw-Hill, Diccionario del argot
- s.; m.; germ.
mancebo de la carda
- Aquí vive elpimiento y la mostaga, /colérica muger, que no se aplaca / sin
- muchos tumbos de limeta o taza./Aquí se logra la cansada vaca; /aquí festexa el cardo de la pimienta,/y al pulpo el labrador al campo saca
Véase: p.121
Fuente: César Hernandez Alonso, Beatriz Sanz Alonso, Diccionario de germanía
- s.; m.; germ.
látigo, azote
- «Al mar se llegó Gayoso, / como organista de palos; /dicen que llevó hacia
- allá / un juboncillo de cardo»
Véase: p.121
Fuente: César Hernandez Alonso, Beatriz Sanz Alonso, Diccionario de germanía