Junto a Oviedo, dicen que de las dos Santas Olallas, Martyres, una de Merida, y otra de Barcelona, ínvocadas en aquel Valle por Pelayo en cierta victoria, que alli alcanzó de los Moros; y pudo llamarse asi por solo la una, pues en singular pudo decirse Eulalias ò Eulalies en genitivo, y presumirse que fuese la de Merida, por cuya memoria después edificó à esta Santa un Templo una legua de la Santa Cueva llamada Covadonga, y a la Iglesia llamó Santa Oalla de Velando; y alli se enterrò; quizas se corrompio el vocablo, y debe decir Santa Olalla de Pelagio.