41. | Puerco fresco y vino nuevo, cristianillo al cementerio | |
42. | Puerco sarnoso, revuelve la pocilga | |
43. | Puerco soy, puerco, y puerco he de ser, y puerco me llama mi mujer, y yo bien me lo echo de ver | |
44. | Puercos con frío y hombres con vino hacen gran ruido | |
45. | Puerta abierta, al santo tienta | |
46. | Puerta de villa, puerta de vida | Que en las ciudades y pueblos grandes, hay lo necesario a la vida, más que en aldeas y despoblados. |
47. | Puerto pasado, nunca le falta velado | Es lo que a virgo perdido. |
48. | Pues a fe que yo diga o haga | |
49. | Pues ara el rocín, ensillemos el buey | |
50. | Pues comenzastes el cantar, habéisle de acabar | |
51. | Pues decir Jesús, ¿es darle el partido? | Aquel Alfonso por quien las malas tretas las llamaron alfonsinas (véase en la A), jugando una vez otro, sospechó que tenía buen juego y pidióle el partido; el Alfonso no habla visto sus cartas, y dijo con mañana: Jesús, ¿qué duda tiene? Saliéronle bien y ganó; el otro le pedía la parte; él no quiso darla, diciendo: Pues decir Jesús, ¿es darle el partido?; y quedó por refrán, y se usa cuando uno dice palabras equívocas de dos sentidos, y en ocasión que las interpreta a su modo. |
52. | Pues el cura la mantiene, y la da de los bodigos, señal es que son amigos | |
53. | Pues el morir no es excusa, ¿mal vivir por qué se usa? | |
54. | Pues habéis hecho la iglesia, haced el altar | |
55. | Pues la mesa es acabada, partamos las obladas | |
56. | Pues me dais el consejo, dadme el vencejo | |
57. | Pues no me dais el vencejo, no me deis el consejo | |
58. | Pues no se excusa el morir, excúsese el mal vivir | |
59. | Pues no sois para arriero, idos a deprender zapatero | |
60. | Pues no te puedo ver, cágome a tu puerta | De este hacen una copla: Pues que no te puedo ver, voy y cágome a tu puerta, porque tengas que barrer y coger en una espuerta. Algunos mudan el primer verso: Pues que no me puedes ver, esto es, pues me aborreces. |