Expresa el deseo vehemente que se tiene de algo, como bullirle a uno los pies, cuando ve bailar, etc. — Querer precisar un recuerdo, idea, etc., que no acaba de acudir de manera clara a nuestra memoria. — Agitar en activa y constante impresión el corazón o el cerebro el afecto de que se trate.

Elogio tributado a dichas cuatro circunstancias, ensalzando el rostro de las mujeres de Roma, la estatura y buenas formas corporales de las de Sena, el apuesto continente o garbosidad de las de Florencia y el lenguaje de las de Bolonia.

Alude a que aquella tierra, por causa de su mucha humedad, levanta vapores, con que frecuentemente reinan las nieblas, lo que no sucede en Madrid, por ser país más seco.

Sin advertirlo o sin darse cuenta de ello. — Disimuladamente o como quien no quiere la cosa.

Advierte la facilidad con que cada uno se encamina a lo que es de su inclinación o conveniencia.

Da a entender que las burlas perjudiciales no duran mucho tiempo.

Enseña que no deben gastarse chanzas con gente de limitada capacidad o de descuidada educación.

Modo de dar a entender que semejante acción se ha llevado a cabo hasta la saciedad y sin esconderse de la persona satirizada.

Expresa que los que están acostumbrados al trabajo, aunque sean de menos fuerza que otros, se igualan en resistencia a éstos.

Dícese contra los torpes que no hallan lo que tienen delante o muy a la vista.

Pretender contraer matrimonio.

Trabajar inútilmente por conseguir una cosa imposible o por lo menos muy difícil.