P. cl. MelampigoUno de los nombres de Hércules, a nigro podice, quod eam corporis partem non Lydorum more vulsam, neque candidam quemadmodum effeminati solent, sed nigris pilis hirsutam ac silvosam haberet. Y cuentan una graciosa historia o fábula que en un tiempo fueron dos hermanos muy bellacos y traviesos. A éstos su madre, reprehendiéndolos muchas veces, les decía: Guardaos del Melampigio. Fue su desgracia que estando Hércules durmiendo llegaron estos dos con ánimo de robarlo y quitarle las armas. Despertó Hércules y cogiéndolos con el hurto en las manos los ató por los pies y se los echó al hombro colgados de la clava o maza como el cazador suele llevar colgados dos conejos. Y como fuese medio desnudo y descubierto el trasero iban hocicando en él y picándose en los pelos duros y ásperos. Entonces dijo el uno a el otro: Bien decía nuestra madre que nos guardásemos del Melampigio. Oyendo esto Hércules le cayó en gracia el nombre y quiso saber qué origen había tenido y contándole el caso se rió mucho de él y les dió libertad. Nota esta historia Plutarco en un librito De discrimine amici et adulatoris. Quedó en proverbio amenazando los ladroncillos atrevidos Ne in Melampygum incidas. Verás a Erasmo.
Fuente: Erasmo, Sebastián de Covarrubias, Suplemento, fol. 308r