Hacienda de sobrino, quémela el fuego o llévela el río
Que hay poco cuidado de su conservación, y porque el tío gasta de la hacienda del menor como de hermano y sobrino, y después el sobrino pide entera cuenta; si queda alcanzado el curador y escarmentado, no quiere más encargarse de hacienda y tutoría de sobrino.