Por cauto y advertido en huir su daño. Un hombre llamado Escoriza tenía un perro tan sagaz, que el domingo de antruejo se salía del lugar por no ser manteado aquellos días, y volvía el miércoles de Ceniza, pasado el peligro. Aplícase a tales, y a los que huyen del trance y pasado se aparecen, como Santelmo.