P. cl. candelero
El asiento en que se pone la candela; lat. candelabrum. En el Testamento Viejo mandó Dios hacer un candelero de oro purísimo, y según algunos macizo, que eso parece haber querido sinificar en la palabra חָזָק, hazac, durum seu grave; Exodi, 26; Levit. 24; Num. 8; vide Durantium, lib. 1, cap. 8 De ritibus Eccles. Cath. Los candeleros pueden ser de oro, plata o de azófar o otro metal. Los pobres suelen hacerlos de barro; los de madera son peligrosos, y así dice Marcial, lib. 14, del candelero de palo: Esse vides lignum: serves nisi lumina, fiet / Ex candelabro magna lucerna tibi. Candelero de Flandes, un cierto juego que hacen para reír y burlarse de alguno. Candelerazo, golpe que se da con el candelero. Esto acontece muy de ordinario a los que juegan de noche, y se desavienen arrojándose unos a otros lo que más tienen a mano, que suelen ser los candeleros. En esta moneda llevó su barato Juan del Carpio, quebrándole los cascos, y quedó un proverbio: El barato de Juan del Carpio, después de haberse desvelado, dándoles velas y despabilándolas.