Academia y Quijote dicen: «Ojos que no ven, corazón que no quiebra». Este refrán pone de manifiesto la natural tendencia de desentendernos de lo que está lejos, causándonos poca sensación los acontecimientos que, si los presenciásemos, nos lastimarían.
Sinónimo(s): Ojos que no ven, corazón que no quiebra