Un mozo de Villamanrique trataba de casarse en otro lugar, y sucedió que el mancebo fue al lugar de la novia a otra cosa, y un deudo de ella se encontró con él sin saber más que de qué lugar era, y preguntóle por él mismo y por sus padres, deudos y hacienda, y después de preguntas y respuestas dijo el mozo: ¿Ha entendido v. m. lo mucho bueno que le he dicho del padre?, pues, dijo, mucho mejor es el hijo que me pregunta. Súpose después el dicho y quedó por refrán.