Solemos decir esto cuando vemos a alguno que anda como asombrado. Lupi illum priores viderunt. Erasm. ex Virgilio dicente, eglog. 9. Vox quoque Mœrin / Jam fugit ipsa: lupi Mœrin videre priores. Dice Servio, explicando este lugar de Virgilio, que tienen los lobos tal fuerza natural en sí, que si ven a algún hombre antes que él los vea, le quitan la habla, y dejan como atónito y asombrado; y así se dice este adagio de aquellos que callan de miedo, y que de repente parece haber enmudecido. Véase: En mentando, etc. Donde se explica el adagio: «Lupus est in fabula». Y: Perdido ha la habla.
Fuente: Erasmo, 686.