P. cl. amarEl sentido de este adagio viene a ser el mismo de aquel que dice: Ni sirvas a quien sirvió, ni pidas a quien pidió. Hay, empero, una leve diferencia en lo tocante a la primera cláusula del presente, y es que, soliendo dejar hondas raíces los primeros amores en el corazón y en la memoria del amante, suele experimentar el recién amado las consecuencias de aquel cariño, ya por antojársele éste menos intenso, ora por tener que exponerse a servir de punto de comparación, o bien por cualquier otro motivo, en todos y cada uno de los cuales suele salir resentido el amor propio.