P. cl. camaleónParecerse una persona a dicho animal, que a impulsos del favor o del interés, muda con suma facilidad de parecer o de doctrinas. —La causa que ha movido al vulgo para constituir a este reptil en emblema del hombre voluble, es la particularidad que tiene dicho animal de ostentar alternativamente distintos colores. Según unos naturalistas, cada pasión imprime a la piel de este animalejo un color diferente, observándose que en la alegría lo presenta verde esmeralda con listas parduscas y negras; en el temor, amarillo pálido; en la cólera, obscuro y amoratado; si lo tocan, se cubre al punto de manchas negruzcas, y si se le envuelve en un lienzo o pedazo de tela, se amortiguan inmediatamente dichos colores. Según otros, quizá más acertados, proviene tal variedad de los reflejos de luz producidos por los objetos que le rodean, a causa de la tersura de su piel.