Que la mujer no ha de ser criada en corte ni entre mucha gente, antes en aldea: lo uno porque conserve las virtudes buenas en que la crían y enseñan; lo otro porque sea sana y robusta, y, como dicen, mujer de monte y ribera. El varón, al contrario de la mujer, conviene criarse entre muchos, porque sepa de negocios y gobierno de república, aunque en la niñez, para tener fuerzas y ser robusto, es bueno criarse en aldea a todos aires y ejercicios.