Yo me la como, yo me la visto; tú sin comerlo lo pagas
Es jactancia del pastor de ovejas, y vado que da al porquero; el de ovejas no tiene la manada por estrecha cuenta, y come alguna de ella con achaque que se murió o la mató el lobo, y hace zamarra de la pelleja. Al porquero entréganle por cuenta los puercos, y si alguno se pierde le paga; preguntan al ovejero: ¿Cuántas guardas? Responde: Sin cuenta; que en Andalucía es cincuenta y sin cuenta.