Términos seleccionados: 13 | | Página 1 de 1 | | | | 1. | Oh, bien haya quien te parió; bebe tú y beberé yo; bebe tú por la jarrilla, beberé yo por la botilla | | 2. | ¡Oh, mal haya la falda de mi sombrero, que me quita la vista de quien bien quiero! | | 3. | ¡Oh, pan, pan, lo que quieren por ti lo han! ―Iránse los malos tiempos y vendrán los buenos, y vuestros hijos quedarán nietos de ruines abuelos | Fingen que pretendió casar un hombre rico y de bajo suelo con la hija de un noble pobre, y no la pudo alcanzar hasta que vino un año caro, que se la dieron, como dice otro refrán: La hija de bueno, haberla has por orfandad o por gran duelo; y comiendo juntos un día, sobre mesa, tomó el yerno el pan en la mano, y dijo: ¡Oh, pan, pan, lo que quieren por ti han! Lo demás respondió el suegro. Nietos de ruines abuelos, es por parte del yerno; porque la mujer no hace linaje, que del suyo se pasa a otro. | 4. | ¡Oh, si volasen las horas del pesar como las del placer suelen volar! | | 5. | ¡Oh, falso amor, pocas veces das placer y muchas dolor! | | 6. | ¡Oh, pecador de mi! | | 7. | ¡Oh qué gran mal, torcer cabecitas y echar en costal! | Un cura crió un bordillo, y enseñólo a hablar, y andaba suelto y doméstico, y se salía al campo con otros tordos al celo. Una vez vio que un cazador cogió una redada de pájaros y tordos, y torcía las cabezas y echábalos en un costal, y desde donde estaba lejos, decía: ¡Oh qué gran mal, torcer cabecitas y echar en costal! Miró el cazador, y no viendo más de al tordo preguntóle: ¿Tú quién eres? Dijo: Yo soy el tordo del cura Pacheco. ¿Pues a qué veniste por acá? Este negro amor me trajo, que a todos inquieta. Tales razones le tenía enseñadas el amo. | 8. | ¡Oh qué linda es la alameda! Quién tuviera la siesta en ella! | | 9. | ¡Oh qué lindico! Mas, oh qué lindoque! | Fórmase lindoque, por gracia. | 10. | ¡Oh qué lindo pie de guindo! | Lo primero es ironía, y añaden lo segundo por consonante. | 11. | ¡Oh qué risa habría en la boda, si no fuera tuerta la novia! | | 12. | ¡Oh qué trabajo es hilar / esta negra de la estopa, / que pone negra la boca, / que no se puede hablar! | | 13. | ¡Oh señor, y tú lo ves en cuál casa hay más dinero! | | |