121. | Albañil que acaba en viernes, es porque quiere | Porque con poco que se dejara ir, completaría la semana. |
122. | Albañil sin regla, ni albañil ni mierda | |
123. | Albañil, privado y mercader, todos pueden caer | |
124. | Albarda sobre albarda, una por la barriga y otra por la espalda | Este refrán y el que sigue suelen decirse censurando a los que hablan o escriben pleonásticamente, bajando abaio y subiendo arriba, etc. |
125. | Albarda sobre albarda, y sobre las albardas, un borrico | |
126. | Albarracín tiene tres tes: peras, perniles y peñas | Albarracín (Teruel) |
127. | Albricias, mujer, que meo hoy un palmo más alto que ayer | Decía el viejo; y preguntándole la mujer cómo era así, respondió: «Porque ayer meaba los zapatos, y hoy meo las rodillas». |
128. | Albricias, vecinas; que doy salvado a mis gallinas | Contra los que se alaban y vanaglorian de cosas baladíes y quieren que se las estimen en mucho, como si a todos favorecieran. |
129. | Albur de escalerilla, la más chiquitilla | Llaman escalerilla en el juego del monte a dos camas consecutivas; v. gr.: cinco y seis, o sota y caballo. |
130. | Albur sin gallo, al caballo | Refrán supersticioso del juego del monte. |
131. | Alcahuetes y tunos, todos son unos | |
132. | Alcalá de Gurrea, vino vinada, pan de centeno y agua salada | Alcalá de Gurrea (Huesca) |
133. | Alcalá de Henares, muchas maldades | Alcalá de Henares (Madrid). No sé por qué tal afirmación. |
134. | Alcalde cruel, nadie dice bien de él | |
135. | Alcalde de aldea, prende y no suelta | Porque el soltar presos por razón de delito tocaba a funcionarios de mayor categoría. |
136. | Alcalde de aldea, si sale cruel, Dios nos libre de él | |
137. | Alcalde de monterilla, ¡ay de aquél que por su acera pilla! | |
138. | Alcalde, ni de balde | No parece tal refrán de este tiempo, en que para ser alcalde se suele gastar muy buen dinero, piadosamente pensando, sin la delictuosa esperanza de recobrarlo. Y es lo bueno que los que lo Más… |
139. | Alcaldes nuevos y zapatos, los primeros días aprietan, y después vienen anchos | |
140. | ¡Alcaldillo, al cardillo! | Como quien dice: «Deja la vara, ya que tan mal lo haces, y búscate la vidas cogiendo cardillos, tagarninas y espárragos, como en tu mocedad». |