página principal
José María Sbarbi, Diccionario de refranes, adagios, proverbios, modismos, locuciones y frases proverbiales de la lengua española, 1922
A B C D E F G H I J L M N O P Q R S T U V X Y Z
Términos seleccionados: 5,138 Página 13 de 257

241. ¡Adiós, Toledo, que te vas despoblando!... (Y se iba un sastre).
242. ¡Adiós, Toledo; tú te vas y yo me quedo!
P. cl. adiós
Expresión burlesca de despedida.
243. Adivina quién te dio
P. cl. adivinar
Frase que se emplea para indicar que no es fácil averiguar quién es el autor de un hecho cualquiera.
244. Adivina, adivinador: las uvas de mi majuelo, ¿qué cosa son?
245. Adivina, adivinanza: ¿cuál es el bicho que te pica en la panza?
P. cl. adivinanza
Úsase cuando alguna persona ha dicho alguna perogrullada o hecho una pregunta cuya contestación es facilísima de dar.
246. Adivino de Marchena, que el sol puesto, el asno a la sombra queda
247. Adivino de Valderas, cuando corren las canales, que se mojan las carreras
P. cl. adivino
Búrlase de los que dicen una cosa como secreta y misteriosa cuando ya todo el mundo la sabe.
Sinónimo(s): Adivino de Valderas, cuando corren las canales, que se mojan las aceras
248. Administrador que administra y enfermo que se enjuaga, algo traga
P. cl. administrador
Advierte cuan raro es manejar intereses ajenos con toda integridad y pureza.
Véase:
249. ¡Administradorcillos!, comer en plata y morir en grillos
P. cl. administradorcillo
Se dice de los que gastan y triunfan con las rentas ajenas que administran. y después vienen a morir en la cárcel.
250. ¿Adónde, bueno? ¿De dónde, bueno?
P. cl. bueno
Léese en los Opúsculos gramático-satíricos del Dr. Puigblanch (tomo I, páginas 148-149) lo que transcribo puntualmente: «Todas estas faltas de hebreo halló en sólo el primer alfabeto de los ocho que contienen los Ocios, i dijo que los demás son por el mismo estilo; pero que donde el dómine Gafas echa el resto en lo de errarlo todo en materia de hebreo, es en el segundo alfabeto, en la explicación que da de la frase interrogativa castellana ¿adonde bueno?, o sea la lemosina ¿aon bona?, derivándola de las tres voces monosílabas hebreas אן an quo?, o adonde כוא (que él escribe כו bo sin álef) vadis o vas, i נא na obsecro o te ruego. Dijo que además de lo forzado i caprichoso de esta explicación, por haberse tomado de una lengua extraña sin ninguna necesidad, ha cometido su autor cinco faltas contra el hebreo, de modo que con una más hubieran sido a razón de dos faltas por sílaba; pues que en tal caso debería decir no אנ, sino אנה ana adonde, por razón de que la primera de estas dos partículas no se usa sino rarísima vez; i que el verbo בוא, bo no significa ir, sino venir, que es todo lo contrario, pero que a Gafas le engañó el voi castellano; i que en él no debió omitirse el א álef, pues sin esta letra no es verbo, sino una preposición con un pronombre afijo; i que en la tal forjada frase no está este verbo en segunda persona singular del futuro, como debería estar para que pudiera corresponder a una igual persona del presente de indicativo de un verbo latino o español; en fin, que en hebreo la partícula נא na te ruego no se usa en oraciones explanativas e interrogativas, como el obsecro en latín, sino sólo en explanativas. Para completa demostración de esto me citó e hizo ver el capítulo XVI del Jénesis, verso 8, donde preguntando el ánjel a Agar de dónde viene i adonde va (unde venís et qub vadis), usa del verbo כוא bo para lo que es venir, i del verbo הלך halác para lo que es ir, el primero en tiempo pretérito i el segundo en futuro; i concluyó diciendo que la tal pregunta en hebreo, suponiéndose hecha a un hombre, debería haber sido no ¿An bo na?, sino אנה תלך ána teléc, que es como pregunta un rabino a otro cuando se encuentran en la calle i hablan hebreo; i suponiéndose hecha a una mujer, debería ser תלכי télkí o téleki en femenino, en vez te teléc, por razón de que el verbo hebreo tiene jéneros lo mismo que el nombre. Esta misma pregunta, añadió, se halla aún mas expresa con los dos verbos en el libro de los Jueces, cap. XIX, v. 17; i dio, por no dejar pendiente este cabo, la explicación de la frase ¿adonde bueno?, diciendo ser lo mismo que ¿Adonde va usted?, así lleve buen camino — i de la lemosina ¿aon bona?, dijo que es: ¿Adonde va usted?, así haga buena vía—, sin la cual fórmula cortés de preguntar u otra igual pudiera creerse impertinente la pregunta, si era a sujeto no conocido del que la hacía, o decirse del que preguntaba superbo et arroganti sermone, como lo dice Apuleyo de un soldado que necesitando bagaje preguntó a secas al amo del mismo Apuleyo, transformado en asno, viéndole ir montado en él, adonde iba con aquel asno de vacío». Al acabar de leer lo que queda copiado, no puedo menos de exclamar: ¡Lástima de tanto derroche de erudición!... Porque, bien considerado, toda la explicación de las dos frases que ahora nos ocupan, se puede reducir, sin necesidad de recurrir a abstrusas elucubraciones filológicas (salvo mejor opinión), a los términos siguientes: Partiendo del principio de escribir las locuciones cuestionadas en la forma que yo lo hago, esto es, en el supuesto de ser considerado bueno como modificación verbal, y además, como su legítima locución, elíptica, y más expeditiva explicación es ¿Adonde se camina, o ¿De dónde se viene?, si buenamente quiere usted decirlo, o si en decirlo no encuentra inconveniente, o sin que se tome a mal mi pregunta, etc. Por eso, en los mismos términos se formula dicha expresión al hablar con un hombre que con una mujer, pues nadie (que yo sepa) le pregunta a ésta: ¿Adonde, buena, ni De dónde, buena?
251. Adonde fueres, haz como vieres
P. cl. adonde
Se debe adaptar cada cual al modo de ser del país donde se halle.
252. Adonde paces, y no adonde naces
P. cl. adonde
Enseña que las personas toman más cariño y llegan a considerar como propio aquel sitio en que desenvuelven su vida, con preferencia al [sitio] en que vieron la luz primera.
253. ¿Adonde vas? — A cagar a Cabildo, que hay falta de tinta
P. cl. cabildo
Respuesta que se da a la persona cuya curiosidad impertinente no quiere satisfacer el preguntado.
Véase:
254. Adondequiera que fueres, de los tuyos vieres
P. cl. adondequiera
Indica que es muy conveniente encontrarse parientes o paisanos en tierra extraña.
255. Adondequiera que fueres, haz lo que vieres
P. cl. adondequiera
Véase: Adonde fueres, haz como vieres
256. Adorar el becerro, o el becerro de oro
P. cl. becerro
Rendir culto servil a las riquezas, va por desearlas uno para sí, en fuerza de codicia, ya por admirarlas en otro, impulsado por rastrera lisonja. — Alude al pasaje bíblico narrado en el Éxodo (XXXII, 4), referente al ídolo que adoraron los israelitas al pie del monte Sinaí, y el cual consistía en un becerro de oro que, a imitación del buey Apis egipcio, les forjó Aarón.
257. Adrada de Pirón, en cada casa un ladrón; menos en casa del alcalde, que lo son el hijo y el padre; en casa del regidor, que lo es hasta el asador; en casa del alguacil, que lo es hasta el candil; y en casa del señor cura, que lo es hasta la mula
P. cl. Adrada de Pirón
Letanía inventada por algún enemigo de este pueblo segoviano, que, como se puede suponer, no tiene fundamento alguno. La enemistad entre los de los pueblos próximos ha sido siempre tan grande, que no es extraño encontrar refranes que entrañan insultos y aun ofensas de gran calibre, la mayor parte de las veces sin otra justificación que buscar asonante a una palabra. El lector hallará muchos en este Diccionario, pues es preciso acogerlos a fuer de dichos populares repetidos por miles de labios.
258. Afórrese usted con ello
P. cl. aforrarse
Locución con que se manifiesta el desprecio que se hace de una cosa que no se dio cuando se necesitaba, y después se ofrece inoportunamente.
Sinónimo(s): Bien se puede aforrar con ello
259. Afanar, afanar, y nunca medrar
P. cl. afanar
Refiérese a aquellas personas que son tan desgraciadas que por más trabajo y diligencia que pongan, nunca mejoran de fortuna.
260. Afeita un cepo, parecerá mancebo
P. cl. cepo
Denota lo que hace la compostura y el adorno para parecer bien. — Cepo es el palo.
Véase:
< página principal Acerca de | Secciones | Top 10 | Licencia | Contacto | Acceso Licencia de Creative Commons
© 2008 Fernando Martínez de Carnero XHTML | CSS Powered by Glossword