Es cosa sumamente útil saber algún oficio para ganar de comer.

Alude al hombre por extremo viripotente, a quien suele no bastarle el uso de sólo su mujer.

Enseña que no se debe dejar al cuidado ajeno lo que puede uno hacer por sí propio.

Se patentiza que no hay cosa más fácil, en el que habla, que padecer una equivocación, atendido a la fragilidad humana.

Moteja a los que teniendo medios para remediar un mal, no lo hacen por desidia o por necedad.

Al que gasta más de lo que tiene no le queda qué guardar, y por tanto, le está de sobra la bolsa

Exhorta a no poner toda la confianza del buen éxito de un asunto en manos extrañas, omitiendo uno por su parte toda diligencia o vigilancia conducente a dicho buen resultado.

Con el trabajo se adquiere la comida y el vestido, factores no pequeños de la existencia.

El que obra rectamente no necesita padrinos que lo saquen de malos pasos.

Da a entender que alguna persona se priva de lo necesario para dárselo a otra.

Manera de negarse a condescender con alguna pretensión, o a oír lo que se dice y tenemos por apócrifo.

Cuando no existe materia para delinquir, tampoco puede existir la delincuencia

Principio científico tan axiomático que no necesita de explicación; pues no existiendo efecto sin algo que lo produzca, si se suprime el agente, desaparecerá el acto.

Anticiparse uno a decir lo que iba a decir otro.

Satisfacer algún deseo o capricho.

Causarle gran gusto y satisfacción, hasta el extremo de que parece rejuvenecerse con la agradable impresión que recibe de alguna buena noticia.

Disuadirle del concepto que había formado o del ánimo que tenía.

Despojarle de todos sus bienes. — Robarle.