Enorgullecerse con los elogios que se reciben.

Establecerse en algún pueblo, puesto o paraje, sin intención de abandonarlo pronto.

No haber entendido una cosa. No tener noticia de algo.

Hallarse acongojado u oprimido con empeños, negocios u otros cuidados graves, de que no es empresa fácil poder desembarazarse.

No estar bien hallado y contento en un lugar o empleo, o, por el contrario, estar a gusto, desempeñar un destino a propósito para sus facultades, inclinaciones o gustos.

Hallarse muy distraído y embobado y con el pensamiento muy distante de lo que se está tratando e importa.

Sentarle mal una cosa a aquel que se la pone.

Poner gran cuidado y esmero en complacer a una persona, y a veces adelantarse en sus deseos.

Estar en observación o acecho aguardando a que llegue el tiempo oportuno de conseguir lo que se pretende o desea. Es locución tomada de la Náutica.

Tener necesidad apremiante de exonerar el vientre, o tener diarrea.

Hacer todos los esfuerzos posibles para conseguir alguna cosa.

Da a entender que el número de holgazanes es infinito.

Frase que se le suele dirigir a una persona cuando muestra disgusto o arrepentimiento por alguna cosa que ha ofrecido dar o ejecutar.

Manera de indicar que alguien, o algo, va decayendo insensiblemente de su valor, importancia, energía, etc.