Frase proverbial de desesperación, tomada del final del Canto a Teresa incluido en El Diablo Mundo, de Espronceda.

Frase con que se expresa que lo que se ha disfrutado, gozado, ganado, etc., antes, se lo encuentra uno en su provecho.

Dícese cuando deseamos que se repita la ejecución de algo que nos agrada.

Denota lo imposible que es resistirse cuando hay una fuerza mayor que obliga.

Indica que muchas veces se hacen a la fuerza cosas contrarias a la voluntad, por no haber otro remedio.

Expresión usada cuando no se sabe qué contestar a una pregunta, y más aún cuando se sabe que la respuesta ha de molestar o ser contraria al deseo del demandante.

Locución con que se niega la veracidad de una relación o noticia, de un hecho, etc., dando a entender que no se cree.

Expresión con que se satiriza a los que hablan fuera de propósito, o de particulares ajenos al asunto de que se está tratando.

Aplícase cuando, al estar hablando de un asunto cualquiera, interviene otra persona con un despropósito que no tiene nada que ver con lo que se decía o era objeto de la conversación.

Dícese al ver reunidos tres sujetos, por lo regular de no muy buenos antecedentes.

Expresa el deseo de que se haga una cosa sea cuando sea, con tal que se lleve a efecto.

Zahiere al que con la adulación y la lisonja quiere reparar el daño que antes ha hecho al mismo sujeto a quien ahora halaga.

Humillar la soberbia a alguno; sujetarlo. —Cansar y molestar a una persona con conversaciones tontas, porfiadas o pesadas.

Hacer o solicitar alguna cosa con gran cuidado, diligencia o empeño; buscarla con mucha solicitud.

Salir victorioso o triunfante en alguna disputa o contienda.

Perder la hacienda o medios con que se mantenía.

Salir victorioso o triunfante en alguna disputa o contienda.

Resultar deudor de alguna cantidad en el rendimiento de cuentas.

Omitir algún requisito indispensable para la consecución de alguna cosa.