Guardaivos do cego, que traz omes de ferro, y en carro troenos
Dijeron este refrán los portugueses por el maestre de Alcántara don Alonso de Monroy, cuando entró haciendo guerra en Portugal en favor de los Reyes Católicos, y tomó la villa de Alegrete y otras, y los venció en algunas batallas y reencuentros, y él era corto de vista y veía más de noche que de día.