Descuidarla; no hacerla con interés; hacerle poco o ningún caso.

Hacer algún gesto de desaprobación o disgusto.

Enfermar, decaer. — Morirse.

Adquirir mal sesgo, a veces hasta parar en un fin desgraciado, el negocio, empresa, etc., que había comenzado prósperamente.

Tener atención o consideración a ella.

Da a entender la insubsistencia y caducidad de las felicidades y bienes de los hombres, que desaparecen muchas veces antes de lograrlos.

Resentirse o enojarse de alguna expresión o palabra que se le ha dirigido.

Censura la venalidad de la mayor parte de los ministros encargados de administrar la justicia.

Sacarle del error, o apartarlo de la mala vida que llevaba.

Aplicar con violencia alguna autoridad, sentencia o suceso a una materia con la cual no tiene relación alguna, o traer a cuento alguna cosa o circunstancia sin la debida preparación, aun cuando no desdiga del asunto de que se trata.

Estar padeciendo un mal o un trabajo muy grande. Dícese más comúnmente de la inquietud y zozobra en que pone al ánimo cualquier riesgo inminente.

Murmurar continuamente de él

Andar con la barba sobre el hombro

Repetirla mucho; hablar constantemente de ella; traerla como muletilla o bordón.

Aconseja que no se alimenten esperanzas lisonjeras en los casos de éxito dudoso, a fin de que, si la suerte llegase a ser favorable, el contento recibido sea mayor.