81. | ¡A carnicera por barba, y caiga el que caiga! | P. cl. carniceraModo de tildar de excesivamente glotón a un sujeto, o de que no tiene la fuerza de voluntad suficiente para refrenar sus apetitos desarreglados en cualquier otro concepto. — Cuéntase que la ración de carne que se pasaba diariamente a los monjes de Veruela (Aragón) era de 3 libras, y que al tratar el abad de disminuirla, para evitar tantas apoplejías como estaban ocurriendo en la Comunidad, se opuso ésta a tan acertada disposición, prorrumpiendo unánime en la exclamación susodicha, que no tardó en pasar a proverbio. —Dícese también al mismo propósito: ¡A perdiz por barba, y caiga el que caiga! Véase: ¡A perdiz por barba, y caiga el que caiga! |
82. | A carrera larga nadie escapa | P. cl. carreraPersiguiendo una cosa con tesón y perseverancia, acaba por conseguirse. Véase: |
83. | A carretadas | P. cl. carretadaSer o producirse una cosa en abundancia. Véase: |
84. | A cartas, cartas; a palabras, palabras | P. cl. cartaAconseja que se debe tratar con los hombres con igual cautela que la que ellos usan, sin exceder ni faltar a lo preciso. Véase: |
85. | A casa de tu hermano no irás cada verano | P. cl. casaEs decir, cada tarde Véase: |
86. | A casa de tu tía, mas no cada día | P. cl. casaConviene no abusar del favor o confianza de otra persona, aunque sea pariente o amigo. |
87. | A casas viejas, puertas nuevas | |
88. | ¡A Castro, o al cielo! | P. cl. castroDicho de los marineros en elogio de Castro-Urdiales, como puerto de seguridad en tiempo borrascoso. |
89. | A cautelas, cautelas mayores | |
90. | A cavador, Perucho, si le dieres algo, no sea mucho | P. cl. cavadorPara que no se vaya con ello, si es adelantado lo que se le da. Véase: |
91. | A celada de bellacos, mejor es el hombre por los pies que por las manos | P. cl. celadaRecomienda que se huya de pleitos y de contiendas, mayormente si se trata de gente bellaca y ruin. Véase: |
92. | A cerdo que es para boca de lobo, no hay San Antón que lo guarde | |
93. | A chico caudal, mala ganancia | P. cl. caudalEnseña cómo con escasos elementos no se puede obtener gran resultado de aquello que se ha emprendido. Véase: |
94. | A dos amos no se puede servir a un tiempo | |
95. | A fuer de Aliste, que más se obliga el que se desobliga | P. cl. AlisteSegún el Comendador Griego, se dice así «porque en Aliste, como en tierra de habla no polida, llaman desobligar al mucho obligar». Don Fermín Caballero, citando este refrán en su Nomenclatura geográfica de España, sienta que «se entienda por Aliste el pueblo antiguo de Alba, en la provincia de Zamora, del que aún existe un castillo cerca de Alcañices». |
96. | A fuer de Aragón, a buen servicio mal galardón | P. cl. AragónExpresa que los aragoneses son desagradecidos a los beneficios recibidos. No hay regla sin excepción; si esto se considera como regla, pudiera decirse que las excepciones son en mayor número que la regla. |
97. | A gran arroyo, pasar postrero | P. cl. arroyoAconseja no ser el primero en acometer empresas arduas, hasta ver qué resultado producen en otro, para, en caso desgraciado, escarmentar en cabeza ajena. |
98. | A gran arroyo, pasar primero | P. cl. arroyoContrario al que dice que se debe pasar postrero. En éste se incita a no acobardarse, sino arrojarse al peligro, sin fijarse en el mal que pueda sobrevenir. El uno lo inventó el valor, y el otro la prudencia. |
99. | A la araña hurtó la rueca el diablo, porque saque la tela del rabo | P. cl. arañaSabido es que las arañas, a medida que caminan, van dejando tras de sí la babilla con que tejen sus telas. |
100. | A la bestia cargada, el sobornal la mata | P. cl. bestiaExpresa que si al que tiene mucha carga se le aumenta otra, por muy ligera que sea, tiene que rendirse a la fuerza. |