Se aplica a los que inadvertidamente descubren o dicen alguna cosa de cuyo recuerdo les puede venir daño.

El que en la juventud no obra como debe, recogerá el fruto, bien poco agradable por cierto, en la vejez.

Da a entender este aforismo que como el borracho tiene perdida la razón, es en balde cuanto se haga por convencerlo.

Manifiesta lo perjudicial que suele ser la precipitación en cualquier obra que se hace, por las pérdidas a que está expuesta.

El que beneficia a personas indignas, no debe esperar ni aun agradecimiento.

Indica que en este desdichado valle salmantino sólo se ocupan de la apicultura y el pastoreo. Este refrán es antiquísimo, pues consta que a fines del siglo XVI, en que las Batuecas era una dehesa, llevaban los vecinos del inmediato pueblo de la Alberca sus ganados a pastar, en invierno, a dicha región.

Como quiera que las riquezas improvisadas suelen ser adquiridas por medios ilícitos, de ahí el que, una vez descubierta su ilegítima procedencia, acarreen la desventura del que las posee.

Recomienda la economía. —Para medrar es preciso sufrir.

Manifiesta lo felices que son los que no tienen que ganarlo para disfrutar de comodidades. Dícese comúnmente a los hijos de familia que aún no se han emancipado.

Porque se le fuman todos los cigarros y si te vi, no me acuerdo.

Alude a los peligros que amenazan al que no se encuentra en el país donde nació.

Recomienda que no se tenga ambición.

Expresa lo que engañan el deseo y la voluntad o el afecto.

Expresa lo que engañan el deseo y la voluntad o el afecto.

Explica la contingencia de retardarse la jornada cuando hay obstáculos que vencer.

Es decir, que el que nace para el trabajo, por más que lo rehuya, no se verá jamás libre de él.

Advierte que el que posee una u otra tiene que estar siempre atendiendo a su conservación con toda clase de reparos, si quiere que se mantengan en buen uso.