P. cl. caudalSemejante imprecación denota lo antiguo de esta frase, dado que de algunos años a esta parte han variado notablemente las circunstancias, en el mero hecho de reputarse el dinero como una mercancía cualquiera, así como de haber servido de base la industria vinícola para la erección de capitales verdaderamente fabulosos. De todos modos, la significación antigua del refrán puede tener aplicación hoy en día, pues se refiere al individuo que viviendo sólo de su capital, sin tener renta alguna, lo va gastando continuamente, exponiéndose a que llegue el día en que consuma la última moneda.