Dícese por largos inviernos de Castilla la Vieja, y gran calor de verano en lo llano, desde Salamanca a todo Campos; casi lo contrario es en Castilla la Nueva: Cuatro de invierno y ocho de infierno, porque allí son mayores los calores, y no obstante esto, dicen el otro: El invierno en Burgos, y el verano en Sevilla, y lo atribuyen a la Reina doña Isabel.