Amiris insanit

Fue un ciudadano de Síbaris, del cual se cuenta esta historia: como los sibaritas se hallasen muy prósperos y ricos enviaron a consultar el oráculo de Delfos si en algún tiempo podía ser su ciudad privada de la pujanza que tenía en riquezas y en poder, y respondioles que su buena fortuna se trocaría cuando a los hombres se les hiciese más honra que a los dioses. Sucedió que un siervo siendo condenado a ser azotado, como no le valiese acogerse a ningún templo, se acogió al sepulcro de su amo, do estaban los cuerpos de sus padres y agüelos y escapose del castigo. Amiris, hombre avisado y discreto, persuadido a que la respuesta del oráculo se había cumplido, vendió todas sus posesiones y recogiendo su hacienda se fue al Peloponeso, juzgándole por loco todos los sibaritas. Pero dentro de pocos días quedó la ciudad destruida con muerte de todos los que estaban dentro, y de allí el proverbio Amiris insanit cuando uno, contra el parecer de los demás, hace lo que entiende estarle bien aunque le tengan por loco.