Equivale a indicar que en aquello de que se trata consiste la dificultad del asunto.

Se aplica al que insiste en hacer algo que le perjudica.

Manera de expresar el acierto con que una persona ha resuelto, averiguado o tratado una cuestión o materia, por lo general ardua, complicada o resbaladiza.

Expresión con que denota uno no importarle nada los contratiempos que recaen en persona o cosa que no le interesa.

Expresión que se suele usar cuando se da o echa alguna cosa, aludiendo a la costumbre que había antiguamente, y que aun practican algunos estampadores, de poner las palabras Ahí va en la carta o naipe del caballo de copas.

Contestación que se suele dar a quien pide explicación de una cosa que no la tiene, esquivando así el preguntado lo embarazoso de su situación.

Se contesta familiarmente con el segundo miembro de esta locución al que muestra sorpresa por una cosa que no merece ser admirada; o también, al que tarda en caer en la cuenta de aquello que se le está diciendo.

Estar uno muy fatigado o sofocado de resultas de un calor excesivo o bochornoso.

Ser para poco y encogido.

Denota en general la inconstancia de las cosas de este mundo, o ya la particular de alguna persona.

Frase ponderativa del bajo o ínfimo precio a que se da indebidamente alguna cosa, especialmente entre los del mismo comercio u oficio.

Irse, ausentarse del paraje en que se está.