No vive más el leal de cuanto quiere el traidor

Proverbio: No vive más el leal de cuanto quiere el traidor. Los reyes se pagan de la traición, pero no del traidor, de que tenemos muchos ejemplos, y en particular se me ofrece lo que cuentan las corónicas de España, que el rey don Alonso, hijo del rey don Sancho, estando sobre la fortaleza de Zorita, y no la pudiendo rendir, se ofreció un hombre llamado Domingo, que había sido criado del alcaide Lope de Arenas, que tenía aquella fuerza por don Fernando de Castro, hasta que el rey cumpliese la edad de poder gobernar el reino; e por no la haber cumplido no se la quiso entregar, pareciéndole que en hacerlo iba contra el pleito-homenaje que había hecho. El mozo, dicho Domingo, se atrevió a dar la entrada, con que algún soldado de los del rey hiciese brega con él, y se dejase dar una cuchillada en la cara, lo cual tuvo por bien de sufrir un ciudadano de Toledo; y como las guardias viesen la pendencia, y que Domingo le dejaba herido y se acogía para el castillo, le abrieron las puertas. Este mató al alcaide estándose afeitando, y con su muerte se rindieron los cercados. El pago que le dieron fue sacalle los ojos, con que vivió el resto de su vida miserable y abatido.