P. cl. camisaLat. indusium, subucula; la vestidura de lienzo que el hombre trae debajo de la demás ropa, a raíz de las carnes. El padre Mariana en su Historia de España, cuenta entre otros nombres a camisa, y dice ser tomado de los godos. San Isidoro, lib. 19, cap. 22: camisas vocamus, quod in his dormimus in camis, id est, in stratis nostris; y es así, que para dormir nos despojamos de la demás ropa y solo nos quedamos con la camisa. Otros dicen que camisa se dijo quasi cañamisa, lienzo de cáñamo, por ser el primero que hubo antes del lino, fue del cáñamo; lo grosero llamaron cañamazo, y hoy día le dura este nombre, y del cerro del cáñamo se hace lienzo delgado y muy blanco, de que los labradores hacen sus camisones, toballas, sábanas y todo el ajuar de su ropa blanca, como yo lo he visto en muchos lugares de tierra de Toledo y Madrid. Bayfio, en el libro que hizo De re vestiaria, dice que camisón es griego, dicho έπικάμισον. Deste nombre camisa hace mención Festo Pompeyo, lib. 17, verbo supparus, que vale velo, y la llama subucula, ita dicta quod ea subtus induamur; y por otro nombre se llama interula, por estar pegada a las carnes, debajo de todas las demás vestiduras, y de aquí nació el refrán: Más cerca está la camisa que el sayo, para dar a entender que el hacer bien ha de empezar de aquellos que más conjuntos son nuestros en deudo, no lo desmereciendo notablemente por sus personas; digo notablemente, porque algo se les ha de perdonar, y no llevarlo por rigor, y lo mesmo se ha de entender con los amigos en respeto de los que no lo son.