¡A ellos, padre! Vos a las berzas y yo a la carne; y si os sentís agraviado, vos a las berzas y yo al jarro
Parece que esfuerza al padre para que den en los enemigos, y dispara en otro propósito. Llaman los griegos a esta manera de hablar parupónoia, aprosdóketon, figura retórica que denota lo que no se esperaba.