P. cl. camaradaDiose este nombre en tiempo de Fernando VI a los soldados que ayudaban a peinar a sus compañeros (cuando se ordenó por aquel monarca que el ejército llevara el pelo con cuatro órdenes de bucles, coleta y polvos), en atención a no poder manejar cada individuo de por sí los canutos de hoja de lata de que se servían para formar dicho peinado, y a ensuciarse frecuentemente el vestuario con el sebo y la harina. — Hoy se aplica traslaticiamente a las personas que andan muy unidas, y especialmente a las que se conciertan para algún fin particular, no siempre bueno.