Entiéndese los has de poner a su oficio. El herrero tiene poco que aprender, y más necesidad de fuerza y años; comiéncelo grande. El letrado, porque hay mucho que estudiar para salir aventajado, comiéncelo temprano. No por eso desconfíen los que no pudieron comenzar los estudios en los primeros años, que siempre hay lugar para aprender; y muchos que comenzaron tarde, salieron muy eminentes; de los cuales pudiera hacer buen catálogo, que dejo para abreviar; y otro refrán dice: Al latín, con babas, y a la ciencia con barbas.